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Blog de Pan y Panaderías
Mientras te decides a qué hora saldrás al pan... Entérate de lo que se está horneando.

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Es como estas cosas de que tu edad o generación queda en evidencia por tu forma de expresarte, ¿a poco no?

Si eres generación X hacia atrás, seguro que estás más habituado a llamarles mantecadas, pero si eres millenial o de generaciones posteriores, es probable que para ti sean muffins o, más recientemente, cupcakes. 


Sin embargo, aunque todos son panquecitos, sí hay diferencia, como se puede apreciar en la foto. Veamos en qué consiste esta onda:

Mantecadas

Son panecitos hechos de masa como la que se prepara para los panqués. Como lleva mucha mantequilla y polvo para hornear, quedan esponjosos y algo grasosos al tacto. Para darles su forma, se usan capacillos, generalmente de color rojo. Algunas veces se bañan con chocolate.

Los cafés de chinos solían venderlos desde la época de Don Porfirio y por eso es que muchas personas piden estos panes como “chinos”.

La empresa Bimbo tiene su versión comercial de mantecadas que, por lo que nos platican los mayores, no se parecen en nada a las delicias que vendían hace años.

Muffin

Dicen que su origen es inglés pero no es algo confirmado. Este panecillo de nuestros días es un clásico de las cadenas de cafeterías de las que le ponen el nombre a tu vaso. Comparado con una mantecada, el muffin sí tiene capacillo pero es más grande, al menos en México. Su masa está más esponjosa y un poco menos mantecosa. Es clásico que sean de sabores: chocolate, blueberry (mora azul), fresa o marmoleado.

Cupcakes

Casi podemos afirmar que este concepto de panecillos es el más reciente. O al menos su auge. Son los famosos que no faltan en las mesas de postres y hasta los hay que suplen a los pasteles (pastel de cupcakes). No sueles verlos sin sus bonitos capacillos de colores o diseños y no importa tanto el sabor del pan sino el decorado que va en la parte superior del panquecito. Ahí es donde está la diferencia. Desde una sencilla cobertura puesta con duya hasta decorados artísticos que casi llegan a ser obras de arte.